Forza motorsport 5

La saga automovilística mejor valorada de la última década, regresa con una nueva entrega numerada que pretende sentar las bases jugables y visuales de la nueva generación. Sabedores de estar ante el título de lanzamiento más importante de Xbox One, ha llegado el momento de conocer todo lo que el nuevo hardware de Microsoft puede ofrecernos.

  

Con la absoluta convicción de dejar atrás el pasado y con la idea de ofrecernos una experiencia de nueva generación, Microsoft quiso contar con Forza Motorsport en Xbox One desde el día de su lanzamiento. Para llevar a cabo este ambicioso proyecto que pretende marcar el camino de los nuevos títulos de simulación automovilística, la afamada Turn 10 (desarrolladora norteamericana encargada de los cuatro anteriores títulos numerados de la saga en Xbox y Xbox 360), ha querido diseñar desde cero todos los elementos audiovisuales y jugables que dan forma al nuevo Forza Motorsport 5. Dos largos años de trabajo y una dedicación absoluta por los detalles han llevado a la saga Forza a una nueva era, un lugar en el que las sensaciones con el volante entre nuestras manos nos permitirán sentir la verdadera competición.

Nuevas sensaciones sobre el asfalto
El gran potencial computacional que ofrece Xbox One ha permitido que Turn 10 trabaje con millones de datos en tiempo real de forma mucho más dinámica y efectiva. Con este gran potencial entre sus manos, surgió la posibilidad de colaborar estrechamente con Calspan. La multinacional norteamericana, con más de 50 años en el sector de la simulación aeroespacial, trabajó de forma directa con Turn 10 para ofrecerles todos los datos necesarios para comprender el comportamiento de un coche de competición sobre el asfalto. Aplicando toda esta información a la experiencia jugable que ofrece Forza 5, el nuevo título de Turn 10 es capaz de calcular en tiempo real todas las variantes mecánicas y de rendimiento que influyen en la conducción. Contando con esta infinidad de variables, que Xbox One calcula segundo a segundo, cada momento en Forza 5 será totalmente diferente. Según el tipo de vehículo, el desgaste de los neumáticos, la configuración de nuestra suspensión, la aerodinámica o la forma en la que conduzcamos, el coche cambiará completamente su comportamiento para adaptarse lo más posible a la realidad.